Pequeño manual antiayuda. Para comenzar a liberarse de la felicidad (exteriores) |
Las corporaciones son lo más sensual de la cultura contemporánea
Con una 4x4
Con una sumisión conyugal y adorable
Le cuelga medallas milagrosas a los padres
Institucionaliza sagradamente su
pertenencia
pagando por sexo
contribuyendo a la economía
Un tipo agradable
que hincha en algún estadio
o frente a su televisor de cien pulgadas
Invitando entradas y comida
El pescado crudo y el gallo dando vueltas
en el brasero
Recoleteando los talentos de su prole
A quien un día sus padres le dirán
(no por ellos
sino por él mismo)
"Tienes que perdonarme
porque te estás yendo a la mierda"
Galerìa de numerosos arcos como un costillar de ballena
En cada uno de los arcos hay un/una joven
Con pantalón de mezclilla apretado
O botitas de tacón
O bufandas multiformes 8 meses por año
La mirada perdida o fija en el pavimento
Èl humo del cigarrillo que brota,
chisguetea
Resoplido con violencia como una máquina
a vapor
Previamente aspirado con fruición
Aspiración y expiración como un trámite
El cigarrillo desaparece, solo queda el gesto
de la boca siempre hambrienta
Gesto del individuo tan joven veinticuatro
horas al día
La mente fija en la búsqueda de empleo
O en el exnovio/a en viaje de intercambio
a Madrid
Las piernas cruzadas escondiendo el sexo
Protegiéndolo del frío
Nunca serás María Magdalena
Todos putas
Todas bastardos
Pequeño manual antiayuda. Para comenzar a liberarse de la felicidad (detalle) |
La felicidad como promesa no forma más parte del acuerdo social del mundo contemporáneo, sino de su engaño y estafa. La felicidad como ideal a seguir y conseguir siendo un "buen ciudadano", siguiendo ciertos pasos necesarios (estudiar, tener un trabajo, casarse, x ejem.) y cumpliendo un puñado de reglas (pagar impuestos, respetar la ley), se comprueba como su mayor fracaso. Nadie puede ostentar la felicidad en occidente como ideal supremo y perenne. Lo que inevitablemente ha generado un sentimiento de impotencia y frustración que generación tras generación ha ido perfeccionando sus formas hasta hacerse reconocible en todos los rostros: estamos vencidos y caminamos por las sombras. Nuestra sociedad se entregó a la histeria del consumo y nos arrastró con ella del cuello, haciendo de la compra y venta su atributo supremo, incluso marketeando lo que no se puede ver, oler ni tocar. La felicidad en la histeria pasó a ser un producto de las grandes marcas a menudo accesible a las masas en rebajas. Sin embargo, no dura ni una sola estación del año, además nos damos cuenta de que ni nos sienta bien. Estamos perdidos, y lo peor: infelices.
Sin embargo, Lerzundi nos cuestiona. La felicidad, como la anhelamos, no existe; y no es más que un artificio que el sistema utiliza para tenernos al límite. En este puñado de poemas, Lerzundi desarrolla por primera vez con sarcasmo y cinismo, en modo de poesía, una de sus premisas que asegura desarrollará en su Manual de Antiayuda: como primer paso, liberarse de la felicidad, para comenzar a ser felices. [Luis M. Hermoza]
Pequeño Manual Antiayuda
Para comenzar a liberarse de la felicidad
© Miguel Lerzundi
Paris, 2014
-Agotado-
Pequeño Manual de Antiayuda. Para comenzar a liberarse de la felicidad es una plaquette editada para el 1° Festival Bouquinistes de Paris que tuvo lugar del 25 al 27 de abril de 2014. Fue una edición perdible que constó de 25 ejemplares, y estuvo al cuidado del su autor y de Luis M. Hermoza, director de Nos Es Nada ed.
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